martes, 16 de diciembre de 2014

¿Culpar a los demás o culparse a uno mismo?

Muchas veces, cuando nos ocurre alguna situación o hecho que nos disgusta, tendemos a culpar a los demás. Un ejemplo sería ir caminando por la oficina, y que un compañero sin querer nos empuje y se nos caigan los informes que llevábamos en la mano. Lo más probable es que inmediatamente culpemos al compañero por ir despistado andando sin darse cuenta de nuestra presencia, pero quizás no nos hemos planteado, que los que íbamos despistados o con prisa, éramos nosotros.
Es decir, que los humanos por defecto, y sobre todo en algunas culturas, somos muy dados a culpar de lo que nos ocurre a todos los demás, y no nos miramos al espejo, pensando que quizás nosotros estamos haciendo algo mal.
Es evidente, que cuando nos hacen daño, no tenemos por qué tener la culpa. Sí bien, en numerosas ocasiones, nos hacen daño porque nosotros queremos tomarlo así. Por ejemplo, cuando a un adolescente lo insultan en el colegio, es posible que empiece a sufrir, y él, no tiene la formación suficiente para evitarlo, y por tanto, sería discutible, pero podríamos pensar que la culpa es del que ha insultado. Si esta misma situación, se da en un adulto desarrollado con normalidad, lo normal es que olvide el asunto. Todo esto, viene a explicar que dependiendo del punto de vista con el que observemos las cosas, nos daremos cuenta, que quizás somos nosotros los culpables de permitir que algunas cosas sucedan, sobre todo en cuanto a sentimientos se refiere, siempre que nos encontremos en un ámbito de protección. Lo cual no quiere decir que insultar o hacer daño a los demás esté bien, pero sí que conociendo que en la sociedad hay todo tipo de personas, saber tomarnos las cosas como nos convenga, y responder con soluciones inteligentes ante personas que atentan contra nosotros, es fundamental para sentirnos bien.
Y, por supuesto, es esencial poder responsabilizarnos de lo que hagamos mal, siendo consecuentes con nuestras palabras y hechos, ya que la autocrítica es el mejor método para crecer y desarrollarnos como personas día a día.

Un saludo.

sábado, 8 de noviembre de 2014

¿Me voy al extranjero a trabajar?

Actualmente, muchos españoles deciden irse a buscar trabajo al extranjero, dada la amplia gama de oportunidades que ello les puede brindar, tanto a nivel económico como profesional. Una vez tomada la decisión de marcharse, se puede hacer de dos maneras. Los menos, deciden apostar por la aventura; otros, en su mayoría, deciden marcharse con todo bien programado.

Para estas segundas personas que deciden emigrar con todo un plan previo, existen numerosas páginas web, y numerosos lugares donde recibir información acerca de ofertas de trabajo y residencia en el extranjero.
La mayoría de las personas que emigran, lo hacen por un tiempo definido, para volver en un futuro no muy lejano a España. Sin embargo, al observar las distintas beneficiosas situaciones que ahí les acaecen, deciden en algunos casos quedarse allí para “siempre”.
En cualquiera de todos los casos, sí es recomendable que sigamos los siguientes pasos cuando deseemos ir a conocer mundo laboral en otros países:
1.       Si tu situación económica es muy complicada, deberías plantearte que marcharse sin un trabajo previamente acordado, no es lo más adecuado. Ya que si sales del país sin un trabajo ya pactado, encontrarás al principio algunas dificultades por las que quizás no pasarías aquí. Así que, lleva dinero, por lo menos para mantenerte allí tres meses en caso de que no encuentres un puesto. Además, hay que ser consciente que el conocimiento de algún idioma diferente al español, será fundamental para encontrar trabajo.
2.       Una decisión que debes tomar, es a qué país quieres dirigirte. Normalmente, los españoles en su mayoría, optamos por países pertenecientes a la Unión Europea, dado que es mucho más fácil en cuanto en tanto a transacciones administrativas se refiere. De todas formas, si no te importa la lentitud y complejidad de la burocracia, puedes optar por viajar a países sudamericanos o a China.
3.       Como ya hemos comentado, lo mejor es encontrar un trabajo previamente a salir de tu país. Al igual que cuando buscamos un empleo en España, podemos utilizar las típicas páginas de empleo, o las ya muy conocidas redes sociales focalizadas en el mundo laboral. Y, otra opción, si tu presupuesto te lo permite, es contratar agencias de colocación en el extranjero, o incluso algunas empresas españolas que colaboran con compañías en el extranjero. Por supuesto, debes preparar entrevistas, igual que si el trabajo que estás buscando fuera en España, así como redactar un buen currículum.
4.       Aunque ya lo hemos comentado por encima, salir de tu país con lugar de residencia contratado, te ahorrará mucho tiempo, y sobre todo, quebraderos de cabeza.
5.       Y si todavía eres universitario, puedes encontrar grandes oportunidades, mientras completas un Programa Erasmus.

¡Ánimo a los que optéis por viajar para conformar vuestro futuro!

lunes, 6 de octubre de 2014

Las provincias y los gentilicios en España.


Hace ya algún tiempo, un usuario de Facebook, nos solicitó información acerca de las provincias españolas y adjetivos para los habitantes de las mismas, que hemos decidido entender por adjetivos los gentilicios de éstas, por falta de respuesta del usuario en cuanto a qué tipo de adjetivos necesitaba.


Hemos ordenado las provincias y sus gentilicios por Comunidades Autónomas, y ha quedado la siguiente lista.

Andalucía:
- Almería: Almeriense.
- Cádiz: Gaditano.
- Córdoba: Cordobés.
- Granada: Granadino.
- Huelva: Onubense.
- Jaén: Jienense.
- Málaga: Malagueño.
- Sevilla: Hispalense.

Aragón:
- Huesca: Oscense.
- Teruel: Turolense.
- Zaragoza: Zaragozano.

Asturias: Asturiano.

Cantabria: Cántabro.

Castilla-La Mancha:
- Albacete: Albacetense.
- Ciudad Real: Cluniense.
- Cuenca: Conquense.
- Guadalajara: Caracense.
- Salamanca: Salmantino.
- Toledo: Toledano.

Castilla y León:
- Ávila: Avilés.
- Burgos: Burgalés.
- León: Leonés.
- Palencia: Palentino.
- Segovia: Segoviano.
- Soria: Soriano.
- Valladolid: Vallisoletano.
- Zamora: Zamorano.

Cataluña:
- Barcelona: Barcelonés.
- Gerona: Gerundense.
- Lérida: Ilerdense.
- Tarragona: Tarraconense.

Ceuta: Ceutí.

Comunidad Valenciana:
- Alicante: Lucentino.
- Castellón: Castellonense.
- Valencia: Valenciano.

Extremadura:
- Badajoz: Pacense.
- Cáceres: Norbiense.

Galicia:
- La Coruña: Coruñés.
- Lugo: Lucense.
- Orense: Orensano.
- Pontevedra: Pontevedrés.

Gran Canaria: 
- Las Palmas: Grancanario.
- Tenerife: Tinerfeño.

Islas Baleares: Gimnesiense.

La Rioja: Riojano.

Madrid: Madrileño.

Melilla: Melillense.

Murcia: Murciano.

Navarra: Navarro.

País Vasco:
- Álava: Alavés.
- Guipúzcoa: Guipuzcoano.
- Vizcaya: Vizcaíno.

Cabe decir, que además de los gentilicios aquí expuestos, existen algunos otros igual de válidos, que si queréis podéis ir completando vosotros.

Un saludo a tod@s.

viernes, 12 de septiembre de 2014

¿Cómo construir un buen currículum?

Buscar trabajo es un trabajo. Y, la primera parte de ese trabajo, es conseguir elaborar el mejor currículum, ya que es el documento que nos abrirá las puertas para acceder a las siguientes etapas de la selección. No hay que escribir sin sentido, sino que hay que seleccionar los aspectos necesarios, dependiendo del trabajo al que vayas a optar.


En primer lugar, hay que tener en cuenta que sintetizar es fundamental. No podemos comenzar a escribir folios y folios con toda nuestra experiencia y formación, sino introducir y destacar lo más relevante dependiendo de la candidatura a la que estemos aplicando. No sólo tenemos que tener un CV, tenemos que tener varios. Y para cada una de las diferentes ofertas en las que nos inscribamos, modificaremos la experiencia y la formación. Por ejemplo, si nos presentamos a un puesto de camareros, resaltaremos nuestra experiencia o formación como tal, y posteriormente, si es necesario para ganar puntos, incluiremos otro tipo de puestos en los que hayamos estado.

Es importante la presentación del CV. Utilicemos el tipo de currículum que utilicemos (Europass, tradicional...etc.), debemos hacer que sea legible (aunque ahora todos escribimos a ordenador, hay que dejar espacio y medio o doble espacio, justificar el texto...etc.); escribir sin faltas de ortografía; poner las experiencias y formaciones por orden cronológico...etc. Y la foto, también es importante. Recordemos que si en la foto parezco presentable, es posible que lo sea todos los días.
Cuando cites las experiencias y la formación, hay que explicarlas. Sobre todo en el caso de la experiencia, es esencial destacar las funciones y tareas más importantes.

Resulta eficiente pedir opinión a otras personas. Contar con la crítica de otras personas, nos ayuda a mejorar. Por ello, pidiendo opinión a los demás, conseguiremos crear un currículum más efectivo.
Actualmente, las empresas están empezando a dar importancia a las habilidades y competencias de las personas. Por ello, exponerlas en el currículum, no está de más; explicando quizás hobbies, o simplemente, poniendo tal cuál las habilidades de las que disponemos o en qué somos buenos.

Esperamos que os guste, y si tenéis más ideas, las podéis aportar en los comentarios.

Muchas gracias y un saludo.

domingo, 31 de agosto de 2014

El gran handicap español.


  Muchas personas deciden estudiar idiomas por diversos motivos, trabajo, estudios, o incluso por placer. Está claro que cuando algo se hace por placer, se asimila mucho mejor, pero si estáis obligado a estudiar idiomas, os voy a dejar aquí algunos puntos que, por muchos, son considerados fundamentales para el aprendizaje de una lengua extranjera.

  
  Actualmente, parece que estamos superando en España, la dificultad para aprender idiomas. Los niños ya estudian en coles bilingües, y casi puedes hablar con ellos en otro idioma igual que en español. Para mucho padres que no disponían de los conocimientos necesarios para comunicarse con sus hijos en otra lengua, suponía un tremendo esfuerzo, incluso algunos pensaban, que en lugar de mejorar, estábamos empeorando. No me voy a decantar por una ni otra opinión, pero bien es cierto, que los pequeño son los que aprenden más rápidamente, y a los que mejor se les adhieren los conocimientos, así que sí soy partidaria, de que se les enseñen lenguas extranjeras desde enanos, en el colegio o fuera de él.

  Los que estáis leyendo estas líneas y ya seáis adultos, "don't worry", todos podemos aprender. Así pues, en la entrada de hoy, quiero dejar unos pequeños consejos, en los que podáis apoyaros, para aprender un idioma o mejorarlo en su caso.

  Lo primero que se debe pensar, es que nada es imposible, como decía algún genio en su época. Si puedes hablar español, puedes hablar cualquier otra lengua. Si bien es verdad, que al igual que podemos odiar la física o las matemáticas porque en nuestra infancia y adolescencia, tuvimos un profesor que nos hacía la vida imposible, la ventaja que tenemos los adultos, es que sabemos identificar los traumas y superarlos. Y por supuesto, intentad no causar traumas a los niños para que no le cojan asco a ninguna materia en la que puedan adquirir conocimiento ahora, o en un futuro.

  Una vez hayáis comprendido que las limitaciones nos las ponemos nosotros, estaréis preparados para comenzar a estudiar y a aprender otra lengua. 

  Partiendo de la idea empíricamente demostrada, de que no es lo mismo e igual de sencillo aprender una lengua que se parezca a la natal, como en nuestro caso el portugués,
que una que no se parezca ni en pintura, por ejemplo el ruso; es muy importante planificar tiempos de estudio, para, por un lado no agobiarnos, lo que perjudicaría en el camino de nuestro aprendizaje; y por otro, no relajarnos demasiado y olvidarnos de que el aprendizaje, y sobre todo de un idioma, requiere una gran constancia. En la medida de lo posible, lo ideal sería dedicar todos los días una horita a nuestro estudio, y si no es posible, por lo menos, no darse atracones de un día estudio mucho y otro nada. Si lo que ocurre es que tenéis prisa porque necesitáis ya aprender esa lengua, no hay que presionarse con el tiempo, lo único que conseguiréis, será coger tirria al idioma que estáis aprendiendo o mejorando. Independientemente de que alcanzáis el nivel deseado, lo mejor es no dejar nunca de practicar, pues incluso con el español, habréis podido observar que todavía nos quedan muchísimas palabras por aprender.

  Hemos comentado ya dos factores que pueden influir en nuestro aprendizaje. Por un lado la edad que tengamos (desde mi punto de vista no es un impedimento, aunque como ya he dicho, los niños son como esponjas), y por otro, la planificación del tiempo. Otro aspecto que hay que tener en cuenta a la hora de comenzar a aprender un idioma, o incluso de mejorar en el mismo, son los recursos de que disponemos para ello. Pues bien, con respecto a esto, sólo hay que decir, que internet es un herramienta potentísima, y con la que podemos implementar y complementar nuestro aprendizaje. Hay grandes páginas web, aunque desgraciadamente la mayoría para aprender inglés, en las que podemos realizar consultas, practicar interactivamente, o incluso descargarnos material. Sólo hay que buscar un ratito, y encontrar la información y los materiales que se adecuen al nivel desde el que queremos comenzar. Eso sí, cuando queremos comunicarnos en otra lengua, tan importante es saber escribir como hablar, por ello, poder disponer de pistas de audio, es tan importante como disponer de ejercicios prácticos de escritura o lectura. Normalmente, cada profesor utiliza un método distinto según crea conveniente, sin embargo, en el caso de que seamos autodidactas por la razón que sea, es imprescindible seleccionar una metodología con al que nos sintamos a gusto, y realmente podamos aprender. Siempre puede ocurrir, que los materiales seleccionados, no sean adecuados, y veamos que nuestro progreso merma. Jamás hay que desmotivarse por esto, se elige otro método y se continúa. Cuando algo no funciona, sólo hay que cambiarlo, nunca hay que tirar la toalla.

  Como último comentario en esta entrada, decir que la mejor manera de aprender una lengua extranjera, es visitando durante una larga temporada, el país donde ésta se habla. Si disponéis de una oportunidad para salir fuera, no la desaprovechéis jamás. Ya no únicamente por aprender esa lengua, sino para sumergiros en la cultura que la rodea. Comprendiendo al de al lado, se comprende lo que dice.

  Espero que esta entrada haya sido de utilidad.

  Un saludo a tod@s.

miércoles, 16 de julio de 2014

Nuestra historia.

Queremos contaros hoy, por qué pensamos que contar o contarnos nuestra propia historia es importante.

En ocasiones, pensamos que contar nuestra historia a los demás, puede resultar aburrido. Pero eso no es así. Contar nuestra historia, incluso a las personas que parece que nos conocen bien, puede entretener un rato y además, sirve para ayudarnos a nosotros mismos a entender nuestros comportamientos, y a los demás, a comprendernos mejor.

Una buena motivación para contar nuestra historia, es pensar que en primer lugar, es única e irrepetible, ya que cada uno de nosotros, somos diferentes aunque debamos ser tratados por i
gual. Poder transmitir lo que conserva nuestra memoria, provoca sonrisas y notas agradables. Sí bien, para contar los hechos que nos han acaecido en nuestra vida, debemos hacerlo con un toque de humor. Y sobre todo, con el objetivo de aprender de nuestros errores, y de que los demás se puedan aprovechar de ese conocimiento.

De esta manera, reviviendo con palabras nuestra historia, y si además tenemos interlocutor que pueda comentar lo que hemos transmitido, contemplaremos cómo somos y cómo nos comportamos desde nuestro punto de vista, y desde el de los demás (Ventana de Johari), siempre que la autocrítica sirva para mejorarnos. Implementamos nuestra identidad de esta manera.

Así pues, narrando nuestra historia, estudiamos nuestro pasado para mejorar el presente y el futuro, adquiriendo habilidades con el objetivo de prosperar.

Os animamos a que nos contéis vuestras historias.

Un saludo a tod@s.


martes, 3 de junio de 2014

Relacionarse con los demás de buenas maneras.

Todos sabemos que somos seres sociales, y que desde las eras primitivas, ya nos agrupábamos por el beneficio individual; si queríamos comer bien, encontrar el mejor refugio, y posteriormente, ser eficientes en nuestros cultivos, nos reuníamos en grupos. Desde entonces hasta la actualidad, todo ha cambiado mucho. Ahora, no sólo nos agrupamos por intereses de prosperar, o tal vez así, porque supongo que todos vosotros, cuando quedáis con alguien, aunque sólo sea para salir de fiesta, observaréis que la mayoría de los acompañantes que tenéis a vuestros alrededor son casi absolutamente afines a vosotros en opiniones e intereses.
Bien, pues una vez demostrado que necesitamos relacionarnos, y casi definidos los motivos, que pueden dar lugar a distintas opiniones, os dejo aquí algunas ventajas e inconvenientes que desde Siente que Sabes observamos en las relaciones sociales.

Por el lado de las ventajas, relacionarnos con los demás, evita momentos de soledad negativa. No es malo estar sólo de vez en cuando, pero hay ocasiones en las que la soledad puede llegar a provocar depresión, si en nuestra soledad sólo recibimos pensamientos negativos. En ciertos momentos de tristeza, reunirnos con un buen par de amig@s, nos puede ayudar en gran medida; de un lado, para olvidar y divertirnos por un rato; de otro, para escuchar posibles soluciones a nuestros problemas.
Comunicarnos, y más en una sociedad como la actual, en la que las redes sociales se han hecho con nuestras vidas, es algo fundamental para no ser comido por los demás. Sí, es evidente, que si no figuramos como persona en la sociedad, en mayor o menor medida, estamos completamente perdidos, pues es muy complicado encontrar hoy en día trabajo si no nos ponemos manos a la obra con nuestras relaciones, tanto a nivel real como virtual.
Otra ventaja que tiene relacionarse, es crear una red de contactos que nos ayuden en nuestros momentos difíciles. Aunque no es sencillo ver quiénes son las personas que nos quieren, y a veces podamos pensar que los que creemos que lo hacen no lo hacen, o al revés, ¿Quién nos dice que el día que podamos necesitar un trasplante de riñón, el dependiente de la frutería no sea compatible y quiera ayudarnos? Este es un extremo muy exagerado, pero, nunca se sabe.

Pasando a los inconvenientes y sus soluciones, lo primero que se quiere citar, es el hecho de que en la actualidad, no es condición suficiente el relacionarse con los demás para sobrevivir, sino que además, tenemos que aprender a relacionarnos. Es bien sabido, que antes era tan sencillo como cazar, recolectar o cocinar bien; actualmente, nuestras habilidades físicas e intelectuales de nacimiento no nos sirven. Para triunfar en nuestras relaciones sociales, sean amplias o no, debemos desarrollarnos y fomentar nuestras áreas fuertes. Siendo capaces además, de ser asertivos, es decir, saber decir no sin hacer daño a los demás. Y por supuesto, dejando atrás, a las personas que intenten hundirnos o que nos causen daño.
Otro inconveniente de las relaciones sociales actuales, es que la vida urbana, complica la búsqueda o el encuentro con las personas. ¿A cuántos de vuestros vecinos conocéis? ¿Y de los que conocéis, con cuántos habéis intercambiado más que un "no tengo sal, ¿me puedes prestar?" o "Buenos días...Hace buen día hoy, ¿verdad?". Las ciudades complican la profundización en la vida de los demás. Los que vayáis a vuestro pueblo en vacaciones, seguro que os sabéis la vida de todos los residentes desde que nacieron hasta el día de hoy; y seguro, que con la mayoría de ellos, podéis contar para muchísimas cosas, incluso más que de lo que podéis recibir de alguna de vuestras mejores amistades. Para solucionar este inconveniente, es tan sencillo como abrirse un poco más, sin tener temor a que os puedan hacer daño, pero siendo cuidadoso. Simplemente hay que usar el sentido común, y dejar que los demás se nos acerquen, "olisqueando" primero el tipo de persona que tenemos delante. ¿Qué podemos perder? Si nos hacen daño, "hasta luego", y a por otra persona, ten sencillo como eso.

Esperamos que este pequeño artículo os sirva de ayuda, y sobre todo, que os haya gustado. Sed sanos en vuestras relaciones con los demás, y no cerréis la mente.

Un saludo.

miércoles, 14 de mayo de 2014

¿Cómo controlar y expresar las emociones?

En la adolescencia aparecen una serie de transformaciones emocionales, debido a los cambios hormonales que se dan en el cuerpo. Así pues, además de modificarse nuestro físico, se transforma nuestra mentalidad. Durante la niñez, el desarrollo físico va a en concordancia con el desarrollo mental, pero al alcanzar la pubertad, el cuerpo se desarrolla en mayor medida que el cerebro, y se producen cambios hormonales, que llevan a sentir emociones que durante la época infantil no habían tenido lugar. Estas emociones, son incomprensibles para la mayoría de los adolescentes, y aprender a expresarlas y controlarlas, en muy complicado. Incluso nos resulta difícil expresarnos y controlarnos a los adultos, así que nos podemos imaginar, lo difícil que resulta para un adolescente.


En muchas ocasiones, las emociones que se producen en los adolescentes, son una reacción de reflejo por algún suceso ocurrido. Por un lado, el adolescente percibe un hecho que le ocasiona cierta tensión, depresión u otras emociones; por otro, hay que considerar que el adolescente, como no entiende lo que está sintiendo, no puede expresarlo, y por tanto, es muy difícil controlar esas emociones, o que los padres y adultos del entorno, puedan asesorar al adolescente de alguna manera. Todo ello, se acumula en la mente del adolescente, y ello conlleva la evolución a otras cosas y emociones.

Algunos especialistas, aplican el método de favorecer la reflexión durante un tiempo sobre lo que está transcurriendo por las mentes del adolescente, y poder actuar positivamente sobre lo que está sucediendo.

Para controlar las emociones debemos centrarnos en las cosas que sean de seria consideración y justa, adoptando ideas positivas y dejando las negativas, no es fácil pero con empeño y atención al adolescente es posible.

Hay momentos, en los que recurriríamos a los medicamentos, pero si bien, con una atención adecuada y una escucha activa, se puede dar solución a muchas cuestiones, antes de llegar a la situación límite en que no haya vuelta atrás. Nadie dice que sea fácil y que no requiera esfuerzo, pero estando atento, observando y escuchando, comprobaremos que quizás los adolescentes de nuestro entorno, únicamente están solicitando adquirir mayores responsabilidades.

En el caso de los adultos, quizás no sea necesario que nos orienten, pero sí debemos aprender a expresar nuestros sentimientos. El conocer el origen de la cuestión, es la clave para solucionar muchas situaciones.

La pregunta que debemos hacernos para descubrir por qué nosotros o los demás están mal es:
“¿Qué siento?” “¿Qué ha sucedido realmente?”
“¿Qué sientes?” “¿Qué ha sucedido realmente?”
Una vez recabada la información, tenemos todos los datos para solucionar el problema.

Solucionar todo esto, nos otorgará beneficios. Y hay que recordar que la mejor forma de afrontar situaciones difíciles es con positivismo, con alegría y tendiendo la mano, sobre todo en el caso de los adolescentes, para que tengan la confianza suficiente, y así puedan expresarse.

Además, compartir con otras personas experiencias emocionales  no solo genera bienestar en el momento, sino que también favorece la vida diaria de los adolescentes. En añadido, las familias en las que hay adolescentes, está claro que no los van a abandonar. Pero un adulto que no controla ni expresa sus emociones de forma adecuada, puede sufrir marginación, y comprobar que cada vez se queda más y más abandonado.

Las emociones es algo importante, algo que influye mucho en el desarrollo de la personalidad del adolescente. Pero por supuesto, también son importantes en los adultos.


Esperamos que os haya gustado este pequeño artículo, realizado por Marta Cuartero y Judith Piedrafita.

jueves, 1 de mayo de 2014

¿CUÁLES SON LAS CUALIDADES MÁS DESEADAS QUE BUSCAN LAS EMPRESAS EN UN FUTURO EMPLEADO?

martes, 15 de abril de 2014

5 asuntos importantes del Sistema Educativo

Aunque todos sabemos que a l@s "profes" nos vienen impuestos unos programas y unas característica previamente establecidas por el sistema educativo español, es necesario que nosotr@s como docentes, planteemos ciertos temas para poder impartir la materias de la forma más adaptaba posible a l@s alumn@s.

Aquí dejo algunas cuestiones que se han planteado para mejorar como docentes:

1. Impartir clases que preparen para el futuro.

Aunque en algunas ocasiones nos encontramos con programas que no están adaptados siquiera para la actualidad. La labor del docente es implantar los puntos de las programaciones, de tal forma que nuestr@s alumn@s salgan del aula con herramientas para ser autónom@s y poder trabajar en grupo.



2. Ayudar en la transformación.

Tanto familias como alumn@s y docentes, debemos estar implicad@s en el cambio. ¿Quién mejor que l@s protagonistas implicados en el sistema educativo podemos ayudar a transformar éste, para que se adapte a nuestras necesidades? Nosotr@s somos quien mejor lo conocemos.



3. Administrar competencias y aprendizajes globales.

Vivimos en un mundo donde en cinco minutos, conseguimos información sobre un hecho sucedido a miles de kilómetros de nuestro aula; y donde el "efecto mariposa" es mucho más sensible que antaño. Es por esta razón por la que debemos conseguir que l@s alumn@s salgan con más habilidades y de mejor calidad. Para que les suceda lo que les suceda, ellos mismos sean suficientes para sobrevivir. No sólo es necesario enseñar la materia, también valores.



4. Conseguir el compromiso del alumnado.

Es muy sencillo impartir la materia, irnos a casa, y que l@s alumn@s se salven si pueden. Pero una de las labores de la docencia es adquirir un compromiso por parte del alumnado para fomentar su curiosidad y sus ganas de aprender, tanto de manera autónoma como en equipo. Es fundamental utilizar herramientas para motivar. Aquí os dejo un enlace con algunos consejos.



5. Ser buenos profesionales.


Sí, un médico tiene vidas en sus manos. Pero nosotr@s también. De la misma forma que la educación depende de los padres y madres, también depende de nosotr@s. Somos responsables de lo que hagan las nuevas generaciones. Y para ello, lo primero es creérselo. Conseguir que un hijo o una hija llegue lo más lejos posible es fundamental, pero desarrollar las habilidades y capacidades del alumnado también lo es. Siempre he dicho que l@s docentes tenemos muchos hijos e hijas y debemos educarlos como tal.

Espero que os haya interesado.


miércoles, 26 de marzo de 2014

QUERIDO ADOLESCENTE...

¿Cuántos familiares y amigos de las familias estáis desgastados por la actitud de rebeldía que desvanece la relación con los jóvenes adolescentes? Hoy en nuestro blog, queremos deleitaros con las fases por las que pasa cualquier niño en su transición a la vida adulta. No podemos deciros ni a los adultos ni a los adolescentes como tratar a cada persona, pues es una etapa muy complicada por la que todos hemos pasado, e incluso en la cuál, hasta la más aplicada y buena de las personas, se vuelve rebelde. Sin embargo, sí podemos ofrecer un mayor conocimiento de las etapas por las que uno se sucede cuando tiene entre 9 y 18 años, y pequeños consejos que a veces funcionan bien. Dado que lo normal es que el adolescente necesite orientación, las recomendaciones que aquí hagamos, seguramente están más orientadas a los adultos que a los adolescentes.

  Todo comienza con un cambio de actitud en el niño, que progresivamente realiza actos más negativos y rebeldes. En esta primera etapa, la comprensión y amor que la familia pueda ofrecer al adolescente es fundamental. No hay que darle al niño todo lo que pide, pero sí quizás, ceder en mayores ocasiones en mayor medida que se había hecho hasta el momento. Cuando el niño todavía no estaba experimentando cambios de comportamiento, si no se le quería dar algo, no se le daba, y todo quedaba en un pequeño berrinche. En el momento en el que una persona comienza a hacerse adolescente, todo es diferente, y una discusión que aparentemente para el adulto no tiene importancia en un principio, puede terminar en el distanciamiento entre los implicados. La oposición a todo lo que se le asesora y se le ordena, es uno de los puntos fuertes del carácter del adolescente.

  Un poco más entrados en años, los adolescentes, comienzan a reclamar su independencia. Quizás es en este momento cuando los familiares quedan totalmente aborrecidos por la situación. Ya que a la rebeldía, se acumulan las acciones de desobediencia. Se produce entonces en los familiares una sensación de no poder controlar al joven, que quizás deje desamparados a muchos. Tal vez, este momento pueda aprovecharse para fomentar la responsabilidad del adolescente, si bien, poniendo siempre unos límites.

  Como punto final a este artículo, cabe comentar, que el adolescente es muy sensible, y cualquier comentario negativo (o incluso a veces positivo) sobre los cambios que tanto la mente del joven como su físico esté experimentando, puede crearle cierta depresión u obsesión por sus cambios. Así que hay que prestar bastante atención a todo los que se dice sobre el tema, tanto si se hace cuando el adolescente esté presente como cuando no lo esté.

  Esperamos desde siente que sabes, que este artículo os haya servido de utilidad. No olvidéis seguirnos en Facebook, Twitter y Google Plus.

  Un saludo a tod@s.
 

martes, 18 de marzo de 2014

¿CUÁNTA GUERRA TE DAN LOS PHRASAL VERBS?

He aquí una lista de algunos phrasal verbs muy utilizados.

GET COME
Get on Llevarse bien Come back Volver de algún sitio
Get down Descender Come down Bajar
Get in Entrar/Conseguir Come apart Caerse en pedazos
Get away Escapar Come up with Elaborar
Get back Volver a algún sitio Come on Vamos
Get off Apearse Come off Dar resultado
Get out Echar fuera a alguien Come across Encontrarse con
Get over Recuperarse Come up against Tropezar con
Get by Arreglarselas Come up Ascender
Get with Comprender, hacerse con algo
Get at Meterse con alguien CALL
Get together Juntarse con Call on Recurrir a/Pasar a saludar a
LOOK TAKE
Look for Buscar Take out Tomar prestado/ sacar a alguien por ahí
Look up Mirar hacia arriba Take away Quitar algo a alguien
Look out Tener cuidado Take back     Admitir
Look forward to Tener muchas ganas de Take apart Separar
Look after Cuidar Take down Escribir, anotar
Take up Empezar
TRY Take part in Unirse a una actividad
Try on Probar Take off Aterrizar
Take in Enterarse de algo
ASK Take after Parecerse a
Ask for Pedir/solicitar Take over Relevar a alguien/Quedarse a cargo de algo
PICK RUN
Pick out Escoger Run out of Acabarse algo
Pick up Coger Run down Agotarse algo
PUT MAKE
Put away Ordenar, guardar Make off  with Escapar con algo
Put off Desalentar
Put on Ponerse algo LET
Put up with Tolerar, aguantar Let down Decepcionar
Put out Incomodar
BRING GO
Bring up Sacar un tema Go out Salir fuera
Go through with Apechugar con algo
Go on Partir/Salir

lunes, 17 de marzo de 2014

APRENDER A ENTENDER Y EXPRESAR EMOCIONES

  Comprender nuestras propias emociones y las de los demás, no es una tarea banal. El no comprendernos a nosotros mismos, a nuestros familiares o amigos, puede afectarnos en nuestra vida académica y profesional, de manera significativa.


  La ansiedad, el aburrimiento, o el miedo, son emociones que pueden provocar efectos negativos. Así también, la excesiva relajación o excitación, y la total confianza en uno mismo, pueden generar tanto consecuencias positivas como negativas. Por ello, es importante comprender lo que ocurre en nuestra mente, y así ayudarnos a nosotros mismos y dejarnos aconsejar. Igualmente, si comprendemos lo que ocurre en los dominios mentales de los demás, podemos proporcionarles beneficios, asesorando en buena medida para sus tomas de decisiones.

  En añadido, comprender nuestros sentimientos y los de los demás, puede proveernos de gran aprendizaje social y emocional, haciendo que nuestra respuesta ante acciones que se repitan, sea más positiva en consecutivas ocasiones.

  Todos sabemos que el positivismo es una cualidad innegablemente buena. Sin embargo, aplicar la teoría a la práctica, nos resulta un trabajo menos sencillo. Por ello, he aquí unas ideas para poder comprenderse uno mismo y entender a los demás.
La mayoría de las veces, las palabras no son la fuente de información más adecuada. Quizás porque ni nosotros mismos sabemos expresarnos oralmente, quizás porque los demás no sepan hacerlo. La mejor manera de comprender los sentimientos de otra persona, es mirándoles a la cara, chequeando su forma de andar, o fijándonos en su mirada. Así determinaremos si están tristes o animados, si están relajados o ansiosos...
Por otro lado, para comprendernos a nosotros mismos, quizás nos sirva escribir en un papel unas palabras, o mejor aún dibujar en él, según los pensamientos que pasen por nuestra cabeza. Sin embargo, siguiendo la ventana de Maslow, tal vez un buen ejercicio para entender nuestra mente, sea poner en común lo que pensamos nosotros mismos sobre nuestras acciones y lo que piensan los demás de ellas.

  Si al realizar estas actividades, sentimos que sabemos expresar nuestras impresiones sobre nuestros sentimientos, ya tenemos todo hecho. En caso contrario, lo primero que debemos hacer, es reconocer que no sabemos cómo hacerlo. Una vez reconocido el problema, tendremos la solución en nuestra mano. Debemos identificar nuestras emociones. Expresamos muchas veces el dolor con ira, o la tristeza con ansiedad, y por ello, no recibimos de los demás lo que esperamos. 

  Tanto entender a los demás, como expresarnos nosotros mismos, es muy positivo. Los especialistas aconsejan expresarse en el momento en que se produce la emoción. Es decir, si tienes rabia por algo que te ha sucedido, no dudes en meterte a una clase de boxeo o similar en el gimnasio. Si estás triste, no dudes en llorar. Cuando se da la emoción, es el mejor momento para expresarla, de esta manera, no la acumulamos, ni la olvidamos, ni la confundimos con otro sentimiento.
Y al igual que afrontamos las malas sensaciones, expresándolas en el momento, también debemos hacerlo con las buenas. Como ya hemos dicho, expresar cualquier emoción es algo positivo, además de sano. Sobre todo si de reír se trata. Lo mejor que se puede hacer, es no reprimir nada, y en cualquier caso, expresarlo de la mejor manera posible. Todos sabemos, que expresar la ira con los demás no es correcto, pero irte a un lugar alejado de cualquier ser humano y gritar, es completamente correcto.

  Un saludo a tod@s.

miércoles, 26 de febrero de 2014

CLAVES PARA PRESENTAR UN BUEN TRABAJO

  ¿A quién no le han encargado realizar trabajos para clase en algún momento de su vida? Bien sea en el colegio, o bien en la universidad, o en donde se precie, tod@s, hemos tenido que presentar algún trabajo, versara sobre el tema que versara. Y no siempre, hemos sabido como realizar la tarea.

  Por todo ello, os dejo aquí unas claves para que entreguéis un buen trabajo.


  En primer lugar, debemos estudiar el tema alrededor del que vamos a analizar los puntos. A veces, la idea nos la facilitan los profesores, en otras ocasiones, tenemos que plantear el asunto en referencia a un ámbito específico. En cualquiera de los casos, el contenido debe estar bien definido. Es decir, que si por ejemplo nos encargan una tesis sobre un libro que hayamos leído, deberemos tener claro en qué puntos nos vamos a centrar; pueden ser las aventuras que vive un personaje, la época en que se desarrolla la historia...etc. Si no definimos claramente este punto, difícilmente tendremos algo que decir. Para salir con éxito en este primer paso, deberemos plantearnos una serie de preguntas que nos lleven al objetivo que deseamos, es decir, definir el asunto sobre el que vamos a escribir. Por ejemplo, en el caso del libro, nos preguntaremos: ¿Quiénes son los personajes qué intervienen?, y de estos, ¿Cuáles son los más importantes?, ¿Cuáles son los acontecimientos relevantes?...etc.

  Por otro lado, es muy importante dividir el trabajo en apartados, es decir, organizarlo. Normalmente, una buena presentación de un trabajo debe disponer de; en primer lugar, introducción; después, ha de tener unos apartados, (con subapartados si fuera necesario), en los que se expliquen los distintos puntos elegidos en el primer paso; y por último una conclusión. En algunos casos, se pueden añadir más partes, como una presentación del autor antes de la introducción, o algunos anexos, explicando más detalladamente algunos aspectos que en el argumento no quedan suficientemente claros.
En la introducción, se expone la idea fundamental, en torno a la que va a girar el análisis, añadiendo una explicación de porque se está realizando el estudio.
En los argumentos, es donde hay que mostrar en detalle las cuestiones que están siendo tratadas, con sus causas y sus consecuencias. Por ejemplo, si estamos redactando un apartado que se titula, "El paro en España", no sólo debemos decir si las diferentes tasas e índices han variado al alza o a la baja, sino que habrá que explicar, por qué ha ocurrido así. Hay que tener en cuenta, que normalmente, todos los comentarios que se citan en esta parte del trabajo, deben tener un apoyo fundamentado. Es decir, continuando con el ejemplo anterior, deberemos aportar gráficos, o datos obtenidos de fuentes fiables, para corroborar lo que exponemos allí.
En la conclusión, es el lugar en el qué se resume todo el contenido de la exposición anterior, incluyendo una opinión personal del autor.

  Como anotación a lo dicho, tan importante es definir la estructura, tener una buena redacción y ortografía, como la maquetación del trabajo. Muchas veces, plasmamos por escrito muy correctamente lo que tenemos en la cabeza, pero se nos olvida, que la imagen que debe dar nuestra tesis, resumen, análisis...o menester que se precie, es tan importante como todo lo demás. 
Por fortuna o por desgracia, actualmente, disponemos de muchísimos medios donde recabar imágenes e ideas para aportar al físico de nuestras presentaciones, por ello, debemos saber aprovecharlas y utilizarlas.

  Antes de finalizar, cabe decir, que desde que se plantea una idea, hasta que se plasma por completo en el soporte que la estemos publicando, el proceso es largo, y muchas veces aborrecedor. Por ello, hay que mantenerse en calma, y continuar sin ofuscarse hasta terminar con lo que se esté haciendo.

  Un saludo a tod@s, y espero que este artículo, haya servido de utilidad.

lunes, 24 de febrero de 2014

¿CUÁNTAS TOALLAS HAS TIRADO YA? NO TIRES MÁS


  Ayer, se publicó un artículo, en el que se explicaban detalles sobre la toma de decisiones. Pues bien, esto puede ser una continuación al mismo.


  Una vez tomada una decisión, como ya se comentó, hay que aplicarla. Y una vez aplicada, no se debe "tirar la toalla" y continuar hasta alcanzar nuestro objetivo, siempre que esto, no nos compliqué la vida, y sea la meta visualizada, la que realmente queremos. Si se ha hecho un buen análisis de la toma de decisiones, el objetivo a alcanzar, debería ser el correcto.

  Por todo esto, en este artículo, quiero motivaros y animaros a ser perseverantes en alcanzar lo que realmente deseáis. 

  Algunas fórmulas para no desistir son las siguientes.
  En primer lugar, hay que tener un incentivo. ¿Y qué mejor incentivo que visualizar la satisfacción que se va a sentir cuando se alcance el objetivo? Aunque además de esto último, podemos fijar otras motivaciones para continuar con nuestro trabajo, como puede ser, el encontrar un buen trabajo, o posicionarnos en el lugar social que deseemos.
  Por otro lado, hay que ser realista, y conocer, que en la mayoría de los casos, los resultados se ven a largo plazo, y no inmediatamente, así, que los planes organizativos que se pretendan, han de ser objetivos. Por ejemplo, si no hemos estudiado inglés hace años, no podemos esperar recuperar todo lo aprendido en una semana, por mucho que nos apuntemos a un curso intensivo sobre el tema.
  Además, también sabréis, que cuando empezamos nuevas iniciativas, al igual que cuando comenzamos a hacer deporte sin ser profesionales del asunto, comenzamos siempre con mucha energía y ganas, pero poco a poco vamos dejándonos, y perdemos esas ganas del principio. Para que esto no suceda, lo ideal, es realizar una buena planificación, sin excedernos al principio, pues podemos acabar exhaustos. Y hablando de terminar agotados, durante el camino hacia un logro, nos podemos encontrar totalmente perdidos y desanimados, pero en ningún caso, debemos pensar que no podemos. Estoy convencida, de que "el que quiere, puede". ¿Os habéis fijado alguna vez en los niños?. Por vagancia o por frustración, muchas veces dicen: "No puedo hacer este problema", pero si se les motiva de alguna manera; con una chuchería, o simplemente estando presentes mientras realizan el ejercicio; lo terminan y normalmente con éxito.Puede costar más o menos esfuerzo, pero hay que seguir adelante.
Hablando de planificación, dentro de una buena organización, son de gran importancia los descansos. No todos tenemos la misma capacidad de concentración, y por ello, es ideal conocer hasta dónde podemos llegar y trabajar de continuo. Uno mismo, se puede analizar, y ver si es capaz de estar concentrado una hora u hora y media delante de un libro, o delante del ordenador, sin perder la concentración. En cuanto se tenga este tiempo estimado, el cual normalmente suele ser una hora u hora y media, se debe planificar un descanso de aproximadamente media hora, y sobre todo, cuando se estén realizando actividades que requieran toda nuestra atención. 

  Espero que este artículo os haya servido de utilidad para vuestros proyectos, sean académicos o laborales.

  Un saludo.

domingo, 23 de febrero de 2014

TOMA DE DECISIONES

  En algún momento de la vida de todo ser humana, hay que comenzar a tomar decisiones. Durante nuestra infancia, tenemos la gracia o la desgracia, de que nuestros mayores, toman las decisiones por nosotros. Pero conforme comenzamos a crecer, y llega nuestra adolescencia, observamos que cada vez se nos cruzamos con más bifurcaciones en nuestro camino. Tomar la dirección en un sentido u otro, habrá veces que no sea relevante, pues podremos dar la vuelta, y retomar el planteamiento. Sin embargo, en la vida, hay ocasiones, en que las decisiones que tomemos, van a marcar nuestro futuro, y por ello, debemos hacer un análisis minucioso de todas las condiciones y resultados posibles.

  En consecuencia a todo esto, quiero escribir aquí hoy sobre la toma de decisiones, y el proceso más conveniente para alcanzar el éxito en la decisión que tomemos.

  El hecho de que tengamos que tomar decisiones, viene derivado de un problema que se nos plantea. Por ejemplo, elegir al matricularnos en Bachillerato, si estudiaremos durante dos años, ciencias o letras.
Una vez planteado y definido el problema, lo ideal, es analizarlo. Es decir, hay que plantearse las consecuencias de elegir un camino u otro, haciéndose preguntas para después responderlas.
Por ejemplo, ¿Qué ventajas y qué desventajas se van a producir para mí, en caso de que estudie ciencias? ¿Y en caso de que estudie letras?
Ya respondidas las preguntas que se nos han planteado en el análisis, se deben observar las alternativas posibles. Por ejemplo, en el caso que hemos planteado, las alternativas, serían, por ejemplo; estudiar el Bachillerato de Humanidades o Ciencias Sociales, en caso de que elijamos estudiar letras; o estudiar el Bachillerato de Ciencias de la Salud o el Tecnológico, en caso de Ciencias.
Evaluadas estas alternativas, elegiremos la que más se adecue a todos los factores analizados.
Es decir, si en nuestro estudio, hemos detectado que nos va a ofrecer más beneficios cualquiera de las alternativas citadas, lo que haremos será elegir ésta.
Una vez elegida, sólo queda lo más fácil. Aplicarla, y no tirar jamás la toalla, por mucho esfuerzo que nos suponga.

  Un saludo, y espero que este pequeño artículo, os haya servido de utilidad.

lunes, 17 de febrero de 2014

CONSEGUIR LO QUE QUEREMOS SIN FRUSTRACIÓN

  Tan importante es conseguir un objetivo como no morir en el intento de llegar a la meta. Por ello, aquí van algunos consejos para realizar y cumplir nuestros propósitos sin padecer estrés en extremo; y que sirven tanto para adultos, como para que los familiares o tutores, lo aplican en sus niños.

  Lo primero de todo, es plantearse qué metas queremos lograr, siendo conscientes y objetivos a la hora de elegirlas, pues estos objetivos, habrá que determinarlos analizando la situación actual. Es decir, deberemos pensar en cuáles son los medios que tenemos y las posibilidades de las que disponemos para lograr las finalidades que nos proponemos. De hecho, aunque el dicho rece "Todos los caminos llevan a Roma", podremos ir más rápido o más despacio, según la dirección que escojamos; y por ello, el tiempo que tardemos en llegar al punto que hayamos definido, será según la dirección que elijamos seguir. Como consecuencia de esto, es necesario conocer los instrumentos y situaciones de partida, para escoger el camino más eficiente.
Además, a la hora de seleccionar nuestras metas, es de gran importancia, ser conoceros, de sí realmente es lo que queremos o no. No es lo mismo decir "me apetece" que "quiero". Por ejemplo, me apetece una pera, pero tengo diabetes, así que no quiero una pera realmente. O gran escala, me apetece ser periodista, pero no quiero aprender a escribir, así que realmente no quiero ser periodista.
Esto no significa, que el apetecer con el querer, no se puedan mezclar. De hecho hay grandísimos profesionales, que han hecho de sus apetencias y placeres, sus quereres. Sin embargo, debemos estar bien seguros de los fines a lograr, sobre todo, en el caso de que puedan cambiar nuestras vidas para siempre. Pero esto entra dentro del tema de la toma de decisiones, que analizaremos otro día.

  En lo que aquí nos atañe, otro aspecto a destacar, una vez que hayamos estudiado los asuntos anteriormente citados, es la visualización. Es de vital importancia motivarse, para añadir la fuerza de voluntad necesaria, y así alcanzar el éxito rotundo. Para visualizar, lo mejor es analizar lo bien que nos vamos a sentir cuando hayamos conseguido nuestras intenciones.

  Una vez que ya tengamos todo claro, es hora de ponerse a trabajar. ¿Cuántas veces habéis intentado completar un problema, un ejercicio o un papel que había que presentar en alguna institución un centenar de veces y no ha habido éxito? Esto, evidentemente, provoca frustración. Bien, pues este tipo de situaciones, son las que impiden alcanzar un objetivo, no sólo con éxito, sino simplemente, alcanzarlo. Para solventarlo, cuando uno se atasca, ha de tomarse un descanso, y posteriormente, se ven las cosas con otros ojos, y con nuevas soluciones. Es decir, si no avanzamos, hay que buscar otro camino que nos lleve a la misma meta. 
Como ejemplo, imaginaros, que andáis solos por un sendero, y de repente, os encontráis con una enorme roca, que impide el paso. La intentáis levantar una y otra vez, pero sin resultado. ¿Qué haríais al final? ¿Tirar la toalla? Pues no. Buscarías otro camino, para poder continuar.

  Por último un par de comentarios más.
  Premiaros mucho por lo que os salga bien, y castigaros poco por lo que os salga mal, pero siempre aprendiendo de vuestros errores.
  La mejor manera de conseguir algo, es divirtiéndose. Así que ya sabéis, haced de vuestro trabajo un juego, y comprobaréis que os volvéis mucho más productivos.

  Espero que este artículo os haya servido, y os deseo lo mejor en la consecución de vuestros objetivos.

  Un saludo a tod@s.