martes, 16 de diciembre de 2014

¿Culpar a los demás o culparse a uno mismo?

Muchas veces, cuando nos ocurre alguna situación o hecho que nos disgusta, tendemos a culpar a los demás. Un ejemplo sería ir caminando por la oficina, y que un compañero sin querer nos empuje y se nos caigan los informes que llevábamos en la mano. Lo más probable es que inmediatamente culpemos al compañero por ir despistado andando sin darse cuenta de nuestra presencia, pero quizás no nos hemos planteado, que los que íbamos despistados o con prisa, éramos nosotros.
Es decir, que los humanos por defecto, y sobre todo en algunas culturas, somos muy dados a culpar de lo que nos ocurre a todos los demás, y no nos miramos al espejo, pensando que quizás nosotros estamos haciendo algo mal.
Es evidente, que cuando nos hacen daño, no tenemos por qué tener la culpa. Sí bien, en numerosas ocasiones, nos hacen daño porque nosotros queremos tomarlo así. Por ejemplo, cuando a un adolescente lo insultan en el colegio, es posible que empiece a sufrir, y él, no tiene la formación suficiente para evitarlo, y por tanto, sería discutible, pero podríamos pensar que la culpa es del que ha insultado. Si esta misma situación, se da en un adulto desarrollado con normalidad, lo normal es que olvide el asunto. Todo esto, viene a explicar que dependiendo del punto de vista con el que observemos las cosas, nos daremos cuenta, que quizás somos nosotros los culpables de permitir que algunas cosas sucedan, sobre todo en cuanto a sentimientos se refiere, siempre que nos encontremos en un ámbito de protección. Lo cual no quiere decir que insultar o hacer daño a los demás esté bien, pero sí que conociendo que en la sociedad hay todo tipo de personas, saber tomarnos las cosas como nos convenga, y responder con soluciones inteligentes ante personas que atentan contra nosotros, es fundamental para sentirnos bien.
Y, por supuesto, es esencial poder responsabilizarnos de lo que hagamos mal, siendo consecuentes con nuestras palabras y hechos, ya que la autocrítica es el mejor método para crecer y desarrollarnos como personas día a día.

Un saludo.