lunes, 17 de febrero de 2014

CONSEGUIR LO QUE QUEREMOS SIN FRUSTRACIÓN

  Tan importante es conseguir un objetivo como no morir en el intento de llegar a la meta. Por ello, aquí van algunos consejos para realizar y cumplir nuestros propósitos sin padecer estrés en extremo; y que sirven tanto para adultos, como para que los familiares o tutores, lo aplican en sus niños.

  Lo primero de todo, es plantearse qué metas queremos lograr, siendo conscientes y objetivos a la hora de elegirlas, pues estos objetivos, habrá que determinarlos analizando la situación actual. Es decir, deberemos pensar en cuáles son los medios que tenemos y las posibilidades de las que disponemos para lograr las finalidades que nos proponemos. De hecho, aunque el dicho rece "Todos los caminos llevan a Roma", podremos ir más rápido o más despacio, según la dirección que escojamos; y por ello, el tiempo que tardemos en llegar al punto que hayamos definido, será según la dirección que elijamos seguir. Como consecuencia de esto, es necesario conocer los instrumentos y situaciones de partida, para escoger el camino más eficiente.
Además, a la hora de seleccionar nuestras metas, es de gran importancia, ser conoceros, de sí realmente es lo que queremos o no. No es lo mismo decir "me apetece" que "quiero". Por ejemplo, me apetece una pera, pero tengo diabetes, así que no quiero una pera realmente. O gran escala, me apetece ser periodista, pero no quiero aprender a escribir, así que realmente no quiero ser periodista.
Esto no significa, que el apetecer con el querer, no se puedan mezclar. De hecho hay grandísimos profesionales, que han hecho de sus apetencias y placeres, sus quereres. Sin embargo, debemos estar bien seguros de los fines a lograr, sobre todo, en el caso de que puedan cambiar nuestras vidas para siempre. Pero esto entra dentro del tema de la toma de decisiones, que analizaremos otro día.

  En lo que aquí nos atañe, otro aspecto a destacar, una vez que hayamos estudiado los asuntos anteriormente citados, es la visualización. Es de vital importancia motivarse, para añadir la fuerza de voluntad necesaria, y así alcanzar el éxito rotundo. Para visualizar, lo mejor es analizar lo bien que nos vamos a sentir cuando hayamos conseguido nuestras intenciones.

  Una vez que ya tengamos todo claro, es hora de ponerse a trabajar. ¿Cuántas veces habéis intentado completar un problema, un ejercicio o un papel que había que presentar en alguna institución un centenar de veces y no ha habido éxito? Esto, evidentemente, provoca frustración. Bien, pues este tipo de situaciones, son las que impiden alcanzar un objetivo, no sólo con éxito, sino simplemente, alcanzarlo. Para solventarlo, cuando uno se atasca, ha de tomarse un descanso, y posteriormente, se ven las cosas con otros ojos, y con nuevas soluciones. Es decir, si no avanzamos, hay que buscar otro camino que nos lleve a la misma meta. 
Como ejemplo, imaginaros, que andáis solos por un sendero, y de repente, os encontráis con una enorme roca, que impide el paso. La intentáis levantar una y otra vez, pero sin resultado. ¿Qué haríais al final? ¿Tirar la toalla? Pues no. Buscarías otro camino, para poder continuar.

  Por último un par de comentarios más.
  Premiaros mucho por lo que os salga bien, y castigaros poco por lo que os salga mal, pero siempre aprendiendo de vuestros errores.
  La mejor manera de conseguir algo, es divirtiéndose. Así que ya sabéis, haced de vuestro trabajo un juego, y comprobaréis que os volvéis mucho más productivos.

  Espero que este artículo os haya servido, y os deseo lo mejor en la consecución de vuestros objetivos.

  Un saludo a tod@s.

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